FRANKENSTEIN, EL VAGABUNDO

Portada de la editorial ANAYA Juvenil

Frankenstein nació como un desafío a los designios divinos. Pero su macabro origen, desdibujada identidad y su carencia de amor fraternal, le harán vagar trágicamente por los márgenes de la sociedad señalado por monstruo. 

Él que representa la anhelada vida después de la muerte, será repudiado por esos mismos vivos que, como una paradoja diabólica, alguna vez soñaron con poseer la virtud de aquel engendro milagroso: poder renacer.

En el Romanticismo del s.XIX el arte se volvió una expresión más libre, rebelde y sentimental. Y uno de los baluartes de ese movimiento fue el género de terror. Engendros, fantasmas y dementes fueron los pobladores de un mundo alternativo a la decadente realidad.

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