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DE MALDITO A BELLO

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La sensualidad y la belleza del busto femenino Sus senos, rubíes en calma sobre telas de sueños. (Fragmento del poema En tu vientre ©️ Juan J. Ramírez) DESCUBRE AQUÍ éste y muchos poemas de amor en el libro ALFILES DE LA ESPERANZA. El cuerpo de la mujer, y en particular su busto, hasta la Edad Media significaba una tentación pecaminosa para el ser humano, debido a que la cultura tenía un sesgo religioso conservador y por tanto, la mujer era el reflejo de la influencia maldita que supuso el personaje de Eva en la Biblia.  No fue hasta la llegada del Renacimiento, donde el conocimiento giraba alrededor de lo humano en vez de en lo divino, cuando el arte consideró la figura de la mujer como un símbolo de belleza y sensualidad.  Los desnudos de aquella época retomaron la destreza y la armonía en su ejecución del arte grecolatino de la Edad Antigua. Pero a diferencia de las obras clásicas, los creadores renacentistas las dotaban de mayor expresividad y carga emocional consiguiendo así una

CITA ENTRE UN PAYASO DE LUZ Y UN CABALLERO SOMBRÍO

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Los actores María Valverde y Luis Tosar durante una escena de la película "La flaqueza del bolchevique" (M. Martín Cuenca, 2003, España) LA TARDE DE MARZO Un día como hoy guardé un camino verde entre las alas de un nuboso claro. Forjé en mármol la gracia y el aroma de una tarde de Marzo en flor. Prendí el horizonte de tu suave pecho en una colina fuera de nuestro tiempo. Recogí las sombras de los tallos y las hilé como una seda noctámbula. Hoy como aquel día, puedo fingir haberte encontrado, pero nunca podré mentirle ya a una tarde de Marzo. "La tarde azul" de Edward Hopper  (1914, USA)  en el Whitney Museum American Art  de Nueva York "Tarde azul" es una pintura del artista estadounidense  Edward Hopper (1882-1967), exponente de la corriente del Nuevo Realismo. Está compuesta por figuras rígidas e impostadas, como si los personajes estuvieran posando para él. Esta poca naturalidad en los gestos, contrasta con el marco escénico costumbrista de la obra,

AQUEL DESCANSO ENTRE COLORES

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Los actores Romy Schneider y Alain Delon en una escena de "La piscina" ( Jacques Deray , 1969, Francia) LA SIESTA Su piel,  marea blanca  entre colinas bordadas. El aroma luce como un astro que enciende la ribera en calma. Lágrimas de azucenas caen por las sendas de Mayo. ¡Elena¡, grité en lo alto. Entonces, ella giró el horizonte y los sueños, me enseñó el motivo  más cierto  de un rayo de sol, el oro y el verde que en la lejanía quiero. "La siesta" ( Vincent van Gogh , 1890, Museo de Orsay , Francia) "La siesta" de Vincent van Goht es un reflejo del estado de ánimo plácido y alegre del pintor. Esta obra la realizó durante un período en el que su salud estuvo libre de los recurrentes achaques mentales que atormentaron su vida. La obra sigue la temática naturalista y rural del Impresionismo francés. Sin embargo, la técnica de trazo tan vigorosa y nerviosa de Vincent van Gogh  junto con un empaste marcado de los colores, intensifica la expresividad de l

CUANDO LAS MUSAS ESCUCHAN

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La actriz española Leonor Watling escuchando un pasaje de "La Eneida" (Virgilio, s. I a.C., Imperio Romano) en una escena del film "Son de mar" (Bigas Luna, 2001, España) EN TU VIENTRE  Tu mirada,  llana y celeste  como un mar norteño.  Tu cabello,  crines y alondras  enredadas en duelo. Tus senos, rubíes en calma  sobre telas de sueños.  Tu vientre,  burbujas de mar  que colman mis besos. En la obra épica "La Eneida" (Virgilio, Italia), el poeta usó un estilo de narración muy instaurado en los escritores de las cultura clásica grecolatina. Consistía en que el autor invocaba a una musa, deidad que era adalid de algún arte o sentimiento, para que le revelara las aventuras y vicisitudes de algún héroe.  De esta forma, aunque el autor era el narrador literal, el lector tenía la sensación de que el poeta tan sólo repetía las palabras de la diosa. Este hecho le confería a las obras una mayor solemnidad. [" Calíope"  ( Giovanni Baglione , Italia, 162

RETRATO DE UN IMPOSIBLE

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Retrato de la modelo española Martina Klein CÓMO ME GUSTA MIRARTE Cómo me gusta mirarte,  en las líneas nocturnas de tus ojos o entre cristales de barro y oro. Cómo me gusta mirarte, entre los azules que guardan tus manos o ante un mismo cielo de brillos velados. Cómo me gusta mirarte, en tu pelo soleado o en una trenza de campo arado. Cómo me gusta mirarte, sobre tu pecho blanco o entre las alas de un abrazo verde. Cómo me gustaría mirarte, entre doseles al viento o en cualquier universo que sueñes. "La Mona Lisa"  ( Leonardo da Vinci , 1503, Italia) se erige altiva e inalcanzable ante una nube de turistas que, cámara en mano, alimentan en cada visita al Louvre el misterio de esta dama. La también denominada  "Gioconda"  es un personaje muy persuasivo para quien la observa.  Dentro de su cofre de cristal acorazado, te observa insinuante, hasta con cierto aire de desafío; ella genera una atmósfera tan sensual que sientes un irremediable deseo por volver a mirarla

UN CIELO ROTO

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"La erupción de las Montañas Soufriere en la isla de San Vicente" (W. Turner, 1815, Reino Unido) UN BESO AL ATARDECER El cielo se rompía  vertiendo sobre nosotros su néctar de lava. Las nubes se colmaron con el vapor azul de tus besos ardiendo. El atardecer se detuvo frente a aquel rebosante cosmos. Sus gotas leían nuestra piel como versos mojados en un lago de eternidad. Escena del película  "Antes del amanecer" (Richard Linklater, 1995, USA) En la imagen central aparecen los actores Julie Delpy (Francia) y Ethan Green Hawke (USA), durante el rodaje de la primera película de la trilogía romántica: "Antes del amanecer" (Richard Linklater, 1995). La secuela continuaría con los títulos "Después del atardecer" (2004) y "Después del anocecher" (2013). Los ricos diálogos de este film desnudan los corazones de sus protagonistas, dos extraños que coinciden en un mismo viaje hacia Viena por casualidad.  Lo mágico de esta cinta es que a través d

LA CANCELA DEL TIEMPO

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Portal ornamentado de un patio sevillano (Andalucía, España) LLEGARÁ Háblame sol moreno, aquí me detuve durante una centena de olvido para brindar mi torso marchito a tus plumas de fuego. Cuéntame, clavel rojo de Mayo, si te escucho posado en los sedales yertos de un patio oscuro, ahogando en trinos azules mi llanto. Enséñame luna naciente, yo te observo tendido sobre los valles celestes, tapado con cinco luceros de lana y la sombra de un brazo de olivo. Cántame, mujer de albor y agua, lo que a través de la cancela del tiempo te dicto estando preso: "Volverán los quintos con laureles y viandas. Volverán las muchachas a engalanar con rosas las plazas. Se amarán, se amarán. Volverán los bailes con jotas y dulzainas. Volverán los abuelos a contar leyendas de montaña. Se dirán, se dirán. Volverán los niños con los burros llenos de manzanas. Volverán los novios a casarse en la ermita de Pascua. Llegará, llegará." La jota española es un

DIOSES DE BARRO

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La actriz Sylvia Kristel en la escena final de la película "Emmanuelle" (J. Jaeckin, 1974, Francia) El erotismo es la tentativa humana de vencer a la naturaleza con el artificio. Es vestir la amarillenta realidad con un deseo sedoso, como un joven Prometeo que cubre de barro un reflejo del cielo para sentir el privilegio de acariciarlo. Prometeo fue un titán de la mitología griega que se enfrentó a los dioses para beneficiar a la humanidad. Se le atribuye la creación del hombre y la aportación del fuego a la civilización. Este ser legendario confirió a los humanos la condición de seres inteligentes, y por tanto, capaces de elegir su destino. Esta singular aptitud les dará la posibilidad de liberarse cada vez más del manejo arbitrario de los dioses.  Por otro lado fue el precursor de la tecnología, ya que con su dación del fuego a las personas, Prometeo introdujo a las comunidades en una nueva era de progreso y bienestar. Estos adelantos generaron a su vez

EL IDIOMA DEL MAR

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"Niños jugando en la playa" (J. Sorolla, Valencia, España). El mar es una expresión abierta donde todos los idiomas se tiñen de celeste. Un marco que contiene la desnudez graciosa de los cuerpos, sin recelos ni caminos. Es tan inmenso que todo ser a su alrededor se reduce a limpias partículas de horizonte. Sorolla fue uno de los pintores en la historia del arte que mejor representó la sensación de libertad que provoca el mar. Lo logró gracias a la velocidad y el brío de sus pinceladas de color, y a su profusa forma de plasmar el efecto luminoso del sol en las figuras humanas y la arena mojada.  Su obra "Chicos en la playa" es uno de sus mayores ejemplos. "Chicos en la playa" (J. Sorolla, 1909, Museo del Prado, Madrid, España) Ficha de la obra del Museo de Prado

UN UNIVERSO PROPIO

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Detalle del cuadro "El caminante sobre el mar de nubes" (C.David Friedrich, Hamburgo, 1818, Alemania) La libertad tiene su universo propio, sólo un individuo se necesita para habitarlo por entero. Tiene una apariencia extraña porque nunca se mezcló con dioses ni tribunos. Por ello es tan reconocible, porque todos sabemos que aspecto tienen los sueños. El reto a ser uno mismo es la tentativa de crecer más allá de los modelos y el espacio. Un rumbo marcado en el alma como surcos en tierra vieja, pero con simiente de oro y progreso.  "La libertad" de Walter Crane (1885, Reino unido). Ficha de la obra: "El caminante sobre el mar de nubes" de Caspar David Friedrich El Simbolismo del ilustrador Walter Crane

LAS DOS EMOCIONES DE PICASSO

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"Mujer con los brazos levantados" (Pablo Ruiz Picasso, 1936, Francia, expuesto en el  Museo Picasso de Málaga, España). Géminis se sentó en la calzada y apoyó su espalda sobre la columna. Clavó su mirada en la mezcla luminosa del ocaso ateniense y comenzó a meditar. Buscaba resolver el dilema que como una fusta, excitaba a dos caballos adversarios en el campo de su propia existencia.  Uno era oscuro, vigoroso, ímprobo, nunca vio el nacimiento de una vida; el otro era  claro, macilento, digno pues conocía la naturaleza sensible del mundo. Y en medio de ambos poderes, su yo se erigía como un dique que agonizaba con cada golpe asestado por las olas de aquellos mares hermanos. "Mujer con los brazos levantados" es una de las obras principales del Museo Picasso de Málaga. En ella se mezclan dos emociones opuestas en ciernes del artista: el amor reposado hacia su futura pareja y la convulsa tristeza por el estallido de la guerra civil española. Salón del Museo P

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