DE MALDITO A BELLO
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| La sensualidad y la belleza del busto femenino |
Sus senos,
rubíes en calma
sobre telas de sueños.
(Fragmento del poema En tu vientre ©️ Juan J. Ramírez)
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El cuerpo de la mujer, y en particular su busto, hasta la Edad Media significaba una tentación pecaminosa para el ser humano, debido a que la cultura tenía un sesgo religioso conservador y por tanto, la mujer era el reflejo de la influencia maldita que supuso el personaje de Eva en la Biblia.
No fue hasta la llegada del Renacimiento, donde el conocimiento giraba alrededor de lo humano en vez de en lo divino, cuando el arte consideró la figura de la mujer como un símbolo de belleza y sensualidad.
Los desnudos de aquella época retomaron la destreza y la armonía en su ejecución del arte grecolatino de la Edad Antigua. Pero a diferencia de las obras clásicas, los creadores renacentistas las dotaban de mayor expresividad y carga emocional consiguiendo así una arte más sensible.
Esta interpretación carnal, no sólo se vio reflejada en la producción de temática religiosa (que a pesar del cambio de paradigma en el pensamiento, por razones de patrocinio, seguía siendo mayoritaria), también provocó la aparición de obras con un motivo más sentimental y mundano, como es el caso del cuadro Dama descubriendo el seno de Domenico Tintoretto donde el artista retrata a una cautivadora y fina cortesana famosa por su romance con un miembro de la realeza francesa.
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| Obra Dama descubriendo el seno ( Domenico Tintoretto, 1580-1590, Colección del Museo del Prado, Madrid, España) |
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