EL RAYO DE SOL QUE GUARDAN LOS GIGANTES
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| La actriza americana Liv Tyler durante el rodaje de la película "Belleza robada" (B. Bertolucci, 1996, Italia) |
TU MIRADA
Veo un sol cercano y débil
en una brisa de luz
que cruza la oscuridad estéril.
Y se rompe como albor en mi alma,
destello de juventud,
seduciendo a las sombras veladas.
Un claro de amor provoca la cadencia,
hechicera inquietud,
que doma al espíritu con inocencia.
Veo mi alma con el sol de tu mirada,
mi nuevo día eres tú
y la tristeza se va
por la senda iluminada.
Uno de los lugares del mundo donde los rayos de sol tienen un mayor valor espiritual y mágico es Stonehenge en el Reino Unido. Es una construcción megalítica formada por trilitos, dólmenes y menhires asentados en la tierra de forma circular. Se estima que es un monumento del Neolítico final (aprox. 3500 a.C.).
Su relación con el sol radica en que durante el amanecer de los días que marcan el solsticio de verano e invierno, un haz de luz pasa a través del hueco de uno de sus trilitos (monumento que consta de dos piedras verticales y un dintel) e ilumina un menhir interior situado en el eje central del círculo; el cual posiblemente estuviese considerado como un símbolo telúrico de energía.
Los historiadores creen que este levantamiento podría haber servido como un instrumento astronómico indicador de los cambios estacionales. Pero los restos arqueológicos hallados a su alrededor tales como objetos festivos, animales o cadáveres cremados, amplían el abanico de los posibles usos de este misterioso monumento. Por ello, también pudo ser un espacio de celebraciones, rituales religiosos o de contacto espiritual.
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| El monumento Stonehenge fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 |
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